El pasado día realizamos una actividad un poco peculiar ya que no la habíamos realizado nunca, al menos por mi parte. La actividad consistía en realizar un bodegón en la calle de lo que viéramos en ella y posteriormente enviarsela a nuestra profesora para que ella enviara nuestra fotografía a otro compañero y que ese compañero recree una historia a partir de la fotografía y expresar lo que nos transmite esa fotografía. Lo que hace esta práctica tan peculiar. La siguiente imagen a cada persona le sugerirá una cosa distinta, ya que cada uno piensa de una manera distinta. A continuación, os daré mi humilde opinión sobre lo que me sugiere o transmite esta fotografía.
Fotografía de un compañero de clase
La vida no es simple, no es sencilla y por supuesto no es efímera. La vida en la mayoría de las ocasiones es inclinada y con dificultades. Como ya sabemos esos obstáculos, dificultades, problemas no son sencillos y fáciles de solucionar y en muchas ocasiones creemos que no vamos a ser capaces de llegar a la cima por el simple hecho de que la vemos excesivamente lejana.
Y sin apenas haber hecho el mínimo esfuerzo por intentarlo. Porque damos por hecho que no vamos a poder alcanzarlo, nos quedamos ahí mirando hacia arriba, mirando como nuestros sueños, metas, lo que queremos conseguir al fin y al cabo se desvanece.
Vemos cómo se van pudriendo, rompiendo por todos aquellos pasos que damos en falso al ir en contra de lo que queremos conseguir. Y mientras nosotros vamos dando pasos en falso por miedo a equivocarnos, nuestros sueños siguen ahí en la cumbre, marchitándose, pudriéndose... esperando a que un día nos decidamos a dar ese gran paso que supone alcanzar lo que realmente queremos,